martes, 9 de septiembre de 2014

4 trimestre- 2014

Un titulo bastante cercano a la nuestra queridísima Agencia Tributaria, pero no tiene nada que ver con ella.

Con esta entrada pretendo justificar el que vaya a escribir poco en los meses venideros. Cada vez quedan mas lejos los tiempos en los que actualizaba esto todos los días y a todas horas, y aunque me gustaría, ahora mismo es imposible.

Para el próximo año estoy preparando un viaje muy muy especial, pero ya hablaremos de eso en otro momento.

Ire actualizando todo lo que pueda, pero no prometo nada. Que os vaya bien a todos y mucho campo!

Amanecer en Mzpe Ramon, Israel

























Dark fronted babbler, uno de los endémicos mas difíciles de fotografiar de las Western Ghats, Goa, India.


















Alpine leaf warbler, Qinghai. Estoy enamorado de este mosquitero
























Cricket warbler ingiriendo un insecto palo que le superaba en longitud. Western Sahara















Caucasian black grouse, Turkey. Observaciones de este gallo como nunca había soñado

















Sudamérica bestial, tanto Peru


















Como Ecuador
























Uno de los grandes olvidados de Etiopia, el Nechissar NP.

















Y me encanta el cierre. Caspian tit, a orillas del Caspio.

















Me encanta viajar, y cuanto mas lo hago, mas me gusta

 

5 comentarios:

David Díaz dijo...

Hola niño.

Pues nada concentrate que ese libro promete mucho.
Las fotos magnificas y a seguir así que cada vez que te veo me sorprendes con alguna batallita.

Suerte en Birmania. Y a ver si nos vemos pronto con eso que está pendiente.

un abrazo crack.
DAvid

Carlos N. G. Bocos dijo...

Deivid, la vamos a liar gordísima!
Fotones a granel!111!

Un abrazo

David Díaz dijo...

Hola nene.

Ya me tarda en llegar.

Un abrazo tío, hablamos
David diaz

Lienzo tierra dijo...

A disfrutar y a volar!!! A tí no hay ya quien te meta en una jaula, jaja. Saludos!!

Carlos N. G. Bocos dijo...

En principio ni anillarme ni enjaularme, pero ya sabes que nunca se sabe