domingo, 21 de febrero de 2010

Picogordo ( Coccothraustes coccothraustes )

Me encantaria contar aqui un millon de cosillas que he visto de este pajaro, y por lo pronto, hoy voy a hablar de la intima realcion de los picogordos y los puntos de agua.

Puedo decir, a razon de mis observaciones, que no he podido encontrar un asentamiento reproductor de esta especie, a mas de 500 metros de un punto de agua " seguro ".

Con seguro me refiero, a que esos puntos mantuvieron el agua hasta que los picogordos acabaron la reproduccion y los jovenes se manejaban con soltura, pese a mantener el vinculo familiar.

Sin embargo, he comprobado que a la hora de alimentarse no tienen problemas en desplazarse a mayor distancia.

Como nota de campo al respecto, he de decir, que hace no demasiados años, en uno de esos calurosos dias de finales de julio en el sur de Valladolid, pude observar una curiosa escena.

Estaba controlando con el un nido de picogordos, emplazado en un pino piñonero ( Pinus pinea ). Los padres estaban especialmente alterados ante los torpes vuelos de los jovenes por la tupida copa del pino, que pronto abandonarian para emprender su particular andadura.

Pero coño! No esperaba ser testigo una vez mas de este magnifico hecho!

Los padres, entonces, emitieron un duro reclamo, y emprendieron el vuelo hacia un sauce mas cercano a mi posicion, en la ribera del Cega.

Cada polluelo llego a su manera hasta el sauce ( La escena prometo que no tuvo desperdicio alguno ), hasta que estuvieron todos en la parte superior del sauce.

El macho comenzo a emitir un susurrante silbido, mientras saltaba de rama en rama en direccion al agua.

Poco a poco, los inexpertos picogordos fueron llegando al agua ( Alguno la verdad es que no bajo de poco en poco...) y saciando su sed, mientras la hembra controlaba de forma frenetica los alrededores.

Cuando los polluelos acabaron, el macho emitio ese caracteristico chisporroteo que suelen emitir a los jovenes a modo de orden, y ascendieron a lo alto del sauce, colocandose el macho adulto en la parte mas alta.

Al acomodarse todos, la hembra bajo de igual manera que el macho, poco a poco, dio 3 largos sorbos, y subio con el resto de la familia.

Espero que os haya entretenido este pequeño extracto de uno de mis cuadernos..

Para abrochar la entrada, unas fotos de varios juveniles, hechas el pasado verano en un charco de tierra de pinares, en el sur de valladolid.

Van a 1200 pix para que se puedan ver bien!
















Un saludo!

3 comentarios:

Rubén Portas dijo...

Disfruta de ellos. Yo aún no tuve la suerte de ver un picogordo..En la Galicia costera es tarea dificil. Interesante lo que comentas de la cercanía del nido a los puntos de agua.

Carlos N. G. Bocos dijo...

Jelou Ruben!

En general en toda la costa cantabrica se dan pocas observaciones... A ver si ligas alguno!

Un saludo!

Lienzo tierra dijo...

Qué privilegiado eres muchacho!